NOIRI nació del deseo de darle sentido al acto más simple y poderoso: cocinar.
No como rutina, sino como lenguaje.
Como una manera de contar historias, de cuidar, de crear.
Su nombre proviene de la lengua Uitoto, donde noiri significa cocinar: un verbo que guarda en sí la herencia de un pueblo que entendió que el fuego no solo alimenta, también une.
De esa raíz cultural nace nuestra inspiración.
De los sabores compartidos en familia, del respeto por los ingredientes, del placer de transformar lo cotidiano en algo extraordinario.
Hoy, NOIRI traduce esa esencia al lenguaje de la alta cocina contemporánea.
Unimos oficio y emoción, técnica y arte, tradición y futuro.
Porque creemos que cocinar cuando se hace con propósito es una forma de crear belleza, de inspirar y dejar huella.
Nuestro origen
NOIRI


NOIRI representa la unión entre dos mundos que nuestra marca conecta: la gastronomía y el arte del entretenimiento.
Su forma simétrica, dividida verticalmente, simboliza ese equilibrio: el encuentro entre lo orgánico y lo técnico, entre el arte de cocinar y el arte de crear experiencias.


El lado izquierdo, de tonos verdes y curvas suaves, evoca la frescura, el origen y la esencia del catering. Sus formas naturales recuerdan hojas, ingredientes y el movimiento de la cocina viva.


El lado derecho, en dorados y líneas más definidas, representa la luz, la escena y la precisión del mundo audiovisual y de los eventos. Es una referencia a la lente, la cámara y la creación visual.
En conjunto, el símbolo refleja la identidad dual de NOIRI:
una marca que fusiona la cocina y la creatividad profesional, tradición y modernidad, belleza y técnica.
